martes, 1 de junio de 2010

Tempus fugit, Louise



leyendo, leyendo para mi tesis me pareció familiar un texto como si, salvando el genio y las distancias, lo hubiera escrito yo.
y es que Louise
desgrana la arquitectura de los traumas y las emociones desde su más tierna infancia, así como hacemos unos más que otros, hasta dolernos.
para ella, como para mi, el arte es siempre una forma de terapia y evita la maldad y la locura en el artista.
“El hecho de ser artista es una garantía para el resto de los humanos de que el desgaste natural de la existencia no te convertirá en un asesino”.
así se expresaba y así tendremos que leerla y disfrutar de sus obras.
¡hasta siempre Louise!